jueves, 18 de junio de 2009

Etimologia

Su nombre proviene de la lengua náhuatl Michhuahcān o ('lugar de pescadores'),

Historia de la fundacion de Michoacan

El 17 de diciembre de 1821 se crearon las diputaciones provinciales, y en febrero, la representación legislativa de Michoacán se instala en Valladolid. En 1824, la Cámara Constituyente de la Nación le otorga el nombre de Estado Libre y Soberano de Michoacán. aunque mucha gente no estaba de acuerdo

que vistiar en Michoacan








Los pueblos mágicos de:

Cuitzeo:
Arquitectónicos: Convento de Santa María Magdalena, de orden Agustina del siglo XVI; templo del Hospital franciscano del siglo XVIII; templos de Santa Magdalena, de la Concepción, de San Pablo y del Calvario; Santuario de la virgen de Guadalupe y la Iglesia parroquial del Monasterio agustino; capilla del Niño Jesús, en la localidad de Cuamio; templo de San Juan Bautista en la localidad de Jeruco; templo de San Agustín en San Agustín del Pulque.

Arqueológicos: Zona ubicada al noroeste de la Laguna de Cuitzeo, en el cerro de Manuna.

Pinturas: Oleo de la virgen de Guadalupe; cuadros con motivos religiosos en el interior del convento; grabados con diversos motivos de destacados autores como Leopoldo Méndez y del artista michoacano Alfredo Zalce, ubicados en el convento.

Esculturas: Imágenes religiosas en las iglesias, algunas del siglo XVI; en el convento un órgano, con sellería de metal y flautas metálicas; esculturas a Sor Juana Inés de la Cruz y a la Ruta de la Libertad en la cabecera municipal.

Museos: El Ex Convento Agustino de Santa María Magdalena fue convertido en museo.

Patzcuaro: La imagen bucólica de la Ciudad, con sus magníficas construcciones de adobe y teja, así como la solemne presencia de sus monumentales templos como el de Nuestra Señora de la Salud o el Templo de San Agustín; contrastan con el vivo ambiente que se observa en los alrededores de la Plaza Vasco de Quiroga, importante centro de la actividad comercial de la Ciudad o la Casa de los Once Patios, donde encontrará numerosas artesanías que son ejemplo de la habilidad del pueblo purépecha como las esculturas de pasta de caña de maíz o los trabajos en madera laqueada que distinguen a la región.

En los alrededores podrá admirar una de las regiones lacustres más fértiles de México, y visitar el Lago de Pátzcuaro, lugar donde las fiestas y costumbres la cultura purépecha tienen mayor arraigue, como así lo demuestran sus coloridas celebraciones en honor de los muertos; además de ser una importante área recreativa donde se pueden practicar emocionantes actividades de aventura como el ciclismo de montaña y el vuelo en parapente.

En las riberas del Lago de Pátzcuaro podrá visitar las zonas arqueológicas de Ihuatzio y Tzintzutzan, notables testimonios del pasado indígena de Michoacán, además de saborear las deliciosas muestras del arte culinario de la región, como los tradicionales tamales rellenos de pescado blanco y la gran variedad de atoles y bebidas hechas a base de maíz.
Janitzio, día de muertos
En esta isla podemos encontrar el dia de muertos una celebración muy especial, los familiares le llevan a los fieles difuntos música, patillos típicos, y se quedan a dormir en el panteón. Ademas podremo observar los restaurantes familiares, y la monumental estatua de morelos.

Tlalpujahua: En el municipio se localizan varios sitios turísticos como son: el Parque Nacional, el Museo de Mineralogía e Historia, el Exconvento de la Virgen del Carmen, iglesias y capillas del siglo XVI y XVII. Este pueblo aun conserva sus calles empedradas.

Quiroga Pueblo de fundación prehispánica, que constituía un paso obligado de la capital de los purépechas (Tzintzuntzan) al centro ceremonial de Zacapu. Durante el siglo XIX fue importante centro comercial, por ser paso obligado para el occidente del país. En Quiroga se encuentra la localidad de Santa Fe de la Laguna, pueblo prehispánico que conserva la pureza y las costumbres de la raza Purépecha. En este lugar, funcionó el famoso hospital-pueblo fundado por Don Vasco de Quiroga.

Santa clara del cobre

En este pueblo aun podemos admirar los talleres artesanales familiares, donde las personas aun desarrollan la tarea de crear todas clases de objetos con cobre.

Traje tipico

MUJER.
El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina", la cual sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir 20 cm de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas. El traje consiste en una falda negra, de pañete, con enaguas blancas de manta. Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve de adorno. La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales. Los delantales son de cretona, en cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas.


HOMBRE.


Su traje consiste en una faja tejida a mano, sobre un traje de manta, y un sombrero de petate o de tubo de trigo, para uso diario

Gastronomia

Michoacán tiene una gastronomía muy variada, es una cocina rica en sabor y aroma, donde la tradición destaca en la elaboración de sus platillos.
Entre los platos típicos de cada región destacan las Corundas michoacanas (panes), los uchepos (pequeños tamales elaborados con elote tierno), la sopa purépecha, la crema fría de aguacate, la sopa tarasca, la sopa prehispánico o los tamales de harina acompañados de atole negro o de grano, el pollo placero, las enchiladas morelianas, el chupiro (platillo parecido al mole de olla), y caldo miche, el pescado blanco y el caldo de charal estilo Pátzcuaro. En sahuayo podemos encontrar las cometungas y miguinche
El momento más dulce está representado por nieve de pasta, un delicioso helado de pasta de leche, los Chongos Zamoranos, las morelianas y la capirotada, entre otras delicias de las muchas que ofrecen Michoacán.
En lo referente a la bebida destacar la charanda, un aguardiente tradicional de caña, y para combatir el calor, la fresca agua de obispo o la guacamaya.

Artesanías características

En este estado se da la fusión de las culturas indígena y española, que ha dado como resultado una artesanía regional única, ampliamente valorada no sólo en nuestro país, sino en el mundo entero.
De barro, agua y fuego
Guardando un vínculo directo con nuestro pasado prehispánico, la alfarería es quizá una de las expresiones que el hombre más ha utilizado para satisfacer sus necesidades, tanto de utensilios como de representación artística.

Ha servido para crear enseres de la vida cotidiana como vasijas, platos, vasos, ánforas, calentadores, así como para plasmar mediante objetos y esculturas, sus creencias religiosas.
En Michoacán, el empleo de técnicas antiguas no ha cambiado con el correr de los años, sino que se han reforzado y mejorado gracias a los procedimientos traídos desde el viejo continente el bruñido, el vidriado y la cerámica de alta temperatura.
Labrando la madera
La naturaleza ha sido bondadosa y ha dotado a esta parte del país con un sinnúmero de recursos naturales. Uno de los más importantes es sin duda su variada riqueza forestal. Muestra de ello son los bosques de oyameles en el noroeste de la entidad que año con año anidan a cientos de miles de mariposas monarca.


Es con los árboles que se les permite cortar, que los habitantes de Quiroga y Cuanajo crean bellos alhajeros o las máscaras utilizadas en la “Danza de los Viejitos”, elaboradas con maderas suaves. De igual manera, conservan viva la tradicional juguetería popular, con la que muchos de nosotros nos hemos divertido cuando pequeños: baleros, yoyos y trompos.
Creación del labrado y talla profunda de la madera, columnas y retablos tienen su origen en las creativas manos de múltiples artesanos, especialmente los de Patamban y Ahuirán, entre otras poblaciones.
Música para el mundo
Los michoacanos son gente amable y de espíritu alegre. Es por ello que la música está ligada estrechamente con ellos. En noches de fiesta, una guitarra es la mejor compañía para amenizar la velada.
Y es precisamente este instrumento de cuerdas el que ha dado fama mundial a un pequeño poblado purépecha: Paracho. Aquí se elabora una de las guitarras acústicas más reconocidas del mundo, que ha servido para dar renombre a muchos tríos mexicanos, como Los Panchos, los Dandy's y Tecolines, así como para ofrecer grandes recitales de virtuosos intérpretes. ¿Quién sabe?... tal vez el famoso Concierto de Aranjuez haya sido creado gracias a una guitarra michoacana.

En este pueblo, maderas como el palo de rosa, pino o cedro, dan vida tanto a guitarras como a otra gama de instrumentos musicales, todos ellos finamente elaborados.
Hermosos laqueados
Jícaras, máscaras, cajas y otros objetos de madera, que no tienen nada de extraordinario, dejan de ser comunes gracias a la singular maestría y sensibilidad artística de los artesanos de Uruapan y Pátzcuaro.
Utilizando técnicas de origen prehispánico, como el maque y las lacas, además de pinturas multicolores, surgen de su ingenio animales, flores, formas y paisajes fantásticos con brillantes tonos dorados.

Hacer el viaje hasta estos poblados no le toma mucho tiempo desde Morelia, su capital; lo que si le demorará es escoger alguna de las magníficas bateas, cofres o vasijas laqueadas, ya que todas son únicas.
Forjando el cobre
Visita más que obligada es Santa Clara del Cobre, pueblo que desde hace mucho tiempo se dedica a dar vida a magníficas piezas de arte en un metal que nuestros antepasados supieron moldear con maestría: el cobre.

En este pueblo podemos encontrar Por doquier existen casas dedicadas a la venta de espejos, portarretratos, jarras, campanas, vajillas, floreros, relojes y cuanto objeto se pueda hacer en cobre.
Pero lo que quizá la mayoría desconoce, es que muchos de estos comercios en su interior albergan también talleres, donde día con día trabajan desde los más jóvenes hasta los más viejos, forjando a martillazos y puliendo este elemento, cuyo resultado final cobra vida y dimensiones artísticas insospechadas.

Si desea ver obras magníficas de todo tipo, tamaño y ornamentación, entonces venga a este poblado durante los primeros días de agosto, ya que en esas fechas tiene lugar la Feria y el Concurso de Cobre Martillado, donde los artesanos muestran lo mejor de su creatividad.
En San Felipe de los Herreros, el arte de la metalistería es practicado por hombres rudos que dan forma al hierro en intrincados diseños como puertas, herrajes y escaleras, entre otras cosas.

Tejidos multicolores
Un lugar predominante dentro de las artesanías michoacanas son sus textiles. Sarapes, fajas, servilletas, manteles, huanengos, camisas, lienzos para enaguas, rebozos y colchas son tejidas en la mayoría de los casos, a la usanza antigua, es decir, en telares de cintura.
En ellos, las mujeres indígenas unen, dan forma y elegancia a motivos geométricos y grecas, figuras de aves, animales y flores finamente elaboradas. Ejemplo de ello son los poblados de Zacán, Tarecuato y Angahuan.
Mantelería, cortinas y ropa de cama de muchos de los hoteles de Michoacán, encomiendan su confección a grandes talleres o indígenas purépechas del estado.

Musica, danzas y bailes Michoanos

Música

La música tradicional michoacana esta presente en todas las tradiciones y danzas entre ellas podemos encontrar: sones abañejos, antiguas canciones románticas y las famosas pirecuas cantadas en idioma puré y en castellano.

Danzas

Danza de Tumbis viene del estado de Michoacán, de la región Comúnmente conocida como la región "Lacustre" del lago de Patzcuaro y del pueblo Ichupio, localizado en la rivera del mismo lago Patzcuaro. De ahí proviene la danza de los "tumbis siendo la labor de pesca la más común de este pueblo.
La danza de los "tumbis" es una danza de toma de la pesca, y además es de carácter festivo; Así como en la región lacustre del lago de Patzcuaro, hay manifestaciones ARTISTICAS que llevan el tema de la pesca por ser esa la base de la alimentación y de la economía de la región. Una de esas manifestaciones artísticas es la de la danza, teniendo como antecedentes danzas que Eduardo Ruiz nos narra en una de sus crónicas "Leyendas y Tradiciones de Michoacán". Los indígenas de el lago de Patzcuaro tienen su "CURUCH URAPITI" (pescado blanco) o danza de el "Chinchorro), donde se usa una red grandia y amplia. En Janitzio se tiene la danza de "PARACAB UARACUA" o danza de las "Mariposas" que le daban al Michoacán antiguo una típica caracterización. En la actualidad el uso de estas redes es poco común. También de esta manera los "Tumbis" representan la pesca y llevan en sus labores una red pequeña llamada "Cheremekua" que es una red familiar de producción reducida, es decir para el sustento diario de una familia.
"Tumbi" del idioma Tarasco quiere decir "Joven", siendo así la danza de los Jóvenes Pescadores que hacen la representación de la pesca bailando con energía y vigor, luciendo su atuendo y expresando sus emociones con sus movimientos disimulándose los hombres con una mascara de carácter expresivo. Las mujeres recatadas bailan con armonía y sus movimientos son suaves, cadenciosos y de lucimiento.

DANZA DE LOS VIEJITOS (T'ARCHE UARAKUA)
En esta danza, ejecutada con un fino sentido de humor, los danzantes van ataviados con el traje peculiar de los campesinos de esa zona, que consiste en camisa de manta blanca y calzones del mismo material con la parte baja finamente bordada; llevan máscaras de pasta de caña de maíz, madera o barro con facciones sonrientes de ancianos desdentados pero, con el color de la piel rozagante y sonrozado de la juventud.
Al danzar, sus movimientos de viejos achacosos y encorvados se transforman de pronto en alarde de vigor y agilidad, en estruendosos zapateados que constrastan con ataques de tos, temblores que provocan caídas y jocosos intentos de sus compañeros por revivir al accidentado. Con estas mismas características existía desde antes de la conquista.

Fietas y tradiciones

No se puede resumir en unas simples líneas las 367 celebraciones y fiestas populares en 190 poblaciones del estado de Michoacán. Además a estas fiestas se suman las ferias agrícolas y ganaderas que se consideran costumbres.
Las tradiciones populares de Michoacán son resultado de la convivencia secular de las culturas purépechas, náhuatl, mazahua y mestiza que las han conservado y transmitido por generaciones en cada comunidad construyendo un fuerte vinculo de identidad cultural.
Las fiestas se dividen por temporada:

Primavera.

En marzo se celebra la fiesta del Atole en el municipio de Terécuato
Fiesta del Geranio en Tingambato se celebra desde 1990.
Expo feria de la zarzamora
Expo feria Estatal en Morelia.

Verano.

Pasear por Michoacán es conocer la belleza de pueblos que aun conservan las costumbres y tradiciones heredadas de sus antepasados indígenas, pero también se nota la influencia española.
En junio se celebra la Feria del Gabán y Fiesta de San Antonio de Padua en las poblaciones de San Ángel, Cocucho, Charapan.
Además se festeja a San Pedro y San Pablo en Uruapan, Zacán y Ocumicho.
En esta temporada la fiesta mas importante es el Festival Cultural P´urepecha, el principal objetivo es el rescate de la cultura y la tradición de este pueblo. En Sicuicho, los Reyes.

Otoño

En todo el estado se celebra las fiestas patrias, en el mes de septiembre.
Festival de la Raza Purépecha.
Una fiesta muy importante se lleva acabo en la isla de Janitzio en patzcuaro, esta fiesta es muy especial pues los familiares de los fieles difuntos duermen en el cementerio, además se les lleva música, comida todo lo que le gustaba al familiar finado. Por la noche los cementerios, iluminados por cientos de veladoras y cirios, adquiere un aspecto típico de estas poblaciones.

Invierno

En el mes de diciembre se celebran las pastorelas tradicionales, y la fiesta religiosa a la Virgen de Guadalupe.
El 1 y 2 de febrero tiene lugar la celebración del Año Nuevo Purépecha que rememora el ritual prehispánico del fuego nuevo.
Festival de la mariposa monarca.
Semana santa

Leyenda de Eréndira

Hubo en algún tiempo, un lugar donde el aire que se respiraba era limpio y donde se mirara se encontraba uno con hermosos paisajes, y aquéllos que vinieron al comienzo de los tiempos se maravillaron con aquel lugar y vivieron ahí desde el comienzo de los tiempos e hicieron su ciudad junto a un gran lago. Otras culturas llamaron a este lugar Michoacán , que significa "tierra de pescadores" y a sus habitantes michoacanos.
Y vivieron ahí por largas generaciones, los michoacanos vivían en comunión con su entorno y desarrollaron su cultura, engrandeciendo su país, construyendo día a día su ideología.
El tiempo pasó, vinieron monarcas buenos y monarcas malos, guerras, hambres y tiempos de opulencia, y llegaron noticias con los mensajeros de la Tenochtitlán de como unos invasores venidos de tierras más lejanas de donde el cielo y la tierra se hacen uno, se hablaba del terror de ver al imperio más grande resquebrajarse frente a sus ojos, como el ejército inigualableera vencido y la sangre de una de las culturas más grandes estaba vertida sobre las ruinas que fueran la gran Tenochtitlán.
Los jóvenes michoacanos estaban dispuestos a luchar sin tregua a defender su suelo, el país que les pertenecía, en donde los hombres eran libres y las águilas volaban, más de que servía un ejército resuelto a morir por su patria si el rey temblaba frente al enemigo. Tzimtzicha era considerado un monarca débil y cobarde, por esto la confusión reinaba en el país ¿Repetiría Tzimtzicha el error del débil Moctezuma y se rendiría frente a los invasores? o ¿Seguiría el ejemplo de Cuauhtémoc y los combatiría? Hernán Cortés había oído hablar de las riquezas que había en Michoacán y mandó a sus mensajeros a hablar con el monarca michoacano, persuadiéndolo a rendirse y reconocer al rey de Castilla. Tras realizar la misión que les fuera encargada los mensajeros regresaron con la respuesta de Tzimtzicha , quien ofrecía su amistad y obediencia a Hernán Cortés, y un cargamento de presentes para este, a cambio de un enorme perro lebrel propiedad de un español llamado Francisco Montaño. En Michoacán se sentía en el ambiente la desolación, la duda se reflejaba en todos los rostros, en los jóvenes ardía el patriotismo, y los viejos estaban resignados pues sabían que un rey como Tzimtzicha sin ambiciones los llevaría a un final catastrófico como el de los mexicanos. Pero en medio de la confusión hubo una mujer que se alzó por su coraje que guardaba dentro de sí un amargo odio hacia los españoles, esta era la hija de Timas, el principal consejero del rey.
"y la llamaron Eréndira, que significa risueña, pues su constante sonrisa imprimía un sello de malicia y burla". Muchos guerreros codiciaban a esa hermosa virgen morena, más ninguno conseguía de ella más que una sarcástica sonrisa, uno entre ellos, Nanuma, el jefe de todos los ejércitos estaba enamorado de ella, y la amaba con el amor más puro, no sólo porque fuera bella, sino por la gran inteligencia e ingenio de ésta. Pero Eréndira no amaba a nadie y esto era debido a que tenía un amor más grande que cualquier otro, amaba los llanos, amaba las montañas de su Michoacán, amaba su aire y su cielo, sus lagos y sus campos, Nanuma le hablaba de amores: -Dime, ¿Por qué no comprendes que soy quien más te ama en el mundo?-
-Porque no quiero tener un dueño.- respondía la doncella con su sonrisa irónica.
-Oh¡ siempre desdeñosa, siempre con esa eterna sonrisa altiva en los labios.- Contestaba Nanuma. Más ¿cómo podía pertenecerle a alguien más de lo que le pertenecía al viento y a los árboles ?, ¿ para qué jurarle a alguien una amor eterno si ya le había jurado a su patria defenderla?, ¿cómo entonces podía olvidarse de esa tierra que tanto amaba ? Días después un acontecimiento hizo al pueblo olvidarse de las dudas, aunque según el pidecuario; ritual de los sacerdotes tarascos, no había ninguna fiesta por esas fechas; se celebraría un acto solemne a Xaratanga , vengativa e inexorable diosa de la luna, en el gran templo. Llegó entonces la hora que los tarascos llaman Inchantiro, la hora en que el sol desaparece debajo del horizonte, y la luna se levantó como un gran disco hasta llegar a su lugar debido y entonces se presentó en todo su esplendor. Mientras, las quiringuas dejaban oír su melancólico canto. La gente se apiñaba en silencio, cuando el rey y su comitiva hicieron su entrada y tomaron asiento, un sacerdote entró en el santuario. Un grito jamás oído antes desgarró el silencio de la noche, llenando los corazones de todos los presentes de terror, los discordantes alaridos resonaban intermitentemente. El sacerdote volvió a salir y le seguían cuatro guerreros que llevaban atada a una bestia que jamás se había visto en aquel país, que infundía pánico con sus endemoniados ojos y de cuyas fauces salía aquella voz tan aterradora que hiciera a la muchedumbre temblar. La fiera luchaba por liberarse, en sus ojos asomaba la ira y su hocico vertía espuma, cuando la luna se ostentaba ya arriba del horizonte cesaron los ladridos y pusiéronle los sacerdotes en la piedra de los sacrificios; el sacerdote pálido sacó su cuchillo labrado de obsidiana y jade, lo hundió en el pecho de la bestia y rápidamente sacó su corazón. Eréndira se volvió hacia Nanuma y le dijo: -¡Hoy es la bestia y mañana serán los españoles los que mueran así! entonces yo seré tu esposa.- Nanuma difícilmente podía creer lo que había escuchado. Eréndira se encargó de infundir valor a las princesas y a los capitanes del ejército burlándose de los españoles, sembraba en cada persona que la escuchaba el patriotismo que ardía en su ser. En una ocasión que pudo hablar con Nanuma le dijo: - Tú eres el que derrotará al ejército de los invasores, y cuando regreses victorioso, yo seré tu recompensa.-
-¿Y si fallo?- preguntó el guerrero.
- Iré a llorar sobre tu sepulcro y sembraré en tu yácata las más hermosas flores de nuestros campos.-
Esta idea hizo temblar a Nanuma .
- No te preocupes entonces que yo lucharé hasta morir.-
- No nos rendiremos, porque somos más grandes y fuertes, ¿No nos han protegido los dioses siempre? ¿No vencimos con ingenio las dos veces que los mexicanos quisieron conquistar este país? ¿No es verdad acaso que Curicaueri al principio de los tiempos hizo al hombre de barro, más éste se desbarató al entrar al agua, no lo reconstruyó entonces de ceniza pero queriendo que tuviera más consistencia, no formó a nuestros hombres de metal? ¿No son tus guerreros de metal, Nanuma? ¿No se convertirán en mujercitas al enfrentar a los invasores? No tengas piedad entonces Nanuma cuando estés allá en el campo de batalla, pues sé que eres tú el más valiente de los guerreros y llevarás a nuestro ejército a triunfar sobre losinvasores y resguardar la grandeza de nuestro imperio. Una mañana marcharon las tropas del ejercito michoacano por as calles de Tzintzúntzan, a la vista de Tzimtzicha quien estaba inquieto por el resultado de la guerra que aquel ejército estaba a punto de iniciar. Hernán Cortés envió a su ejército a encontrarlos comandado por su más valiente capitán Cristóbal de Olid. La guerra se desencadenó en la ciudad de Taximora que había sido tomada por el ejército tarasco, quienes caían valientemente frente al hierro del enemigo. Aquellos que no se sacrificaban en la lucha desigual quedaron mudos de espanto al oír los disparos de los españoles y emprendieron una vergonzosa fuga para lograr su salvación. Nanuma y otros nobles fueron los mensajeros de la vergonzosa derrota. Eréndira decepcionada se volvió sin evitar que dos lágrimas se derramaran sobre sus mejillas. En vano quiso Nanuma hablar con Eréndira, - Dime entonces ¿Qué debía hacer? -
- ¡Morir!, los españoles te ensañarán pronto el oficio de los hombres que no saben morir por su patria.- Timas habló entonces a los hombres que lo rodeaban, y aquellos que estaban decididos a defender su patria hasta la muerte, juraron hacerlo y armándose de hondas y flechas fueron al templo, a las mujeres y a los niños se les ordenó huir a los montes, mientras tanto ellos esperaban la venida de los invasores. Cristóbal de Olid y su ejército entraron a la ciudad, mientras de un millar de hombres comandados por Timas esperaban en el templo, Tzimtzicha se había rendido ya ante Olid cuando el grito de guerra se oyó en toda la ciudad. Heroicamente lucharon Timas y los defensores del templo, más el enemigo era por varios miles más numeroso. Cristóbal de Olid envió al combate a todas sus huestes que barrieron con todo lo que quedaba de los purépechas, algunos lograron escapar huyendo hacia el monte. El ejército de Cristóbal de Olid revisaba los cuerpos buscando los cadáveres de los españoles. El manto de la oscuridad se fue disipando hasta la llegada de la luz, que dejaba ver la ruina. El suelo estaba tapizado de muertos en su mayoría de purépechas, junto con mexicanos y tlaxcaltecas que venían con los españoles y los cadáveres de estos últimos ; había llegado el ocaso de una de las culturas más grandes de América , tras la muerte valiente de los michoacanos. Quizás en algún futuro, los descendientes de aquellos valientes hombres conocerían la razón por la que perdieron la vida por un pedazo de tierra donde vivían libres, quizás sabrían de la grandeza de Michoacán.